- Te gusta hablar de estos temas, ¿no?
- Mucho.
- A mí también. Por alguna razón me siento cómodo. No es algo de lo que me cueste hablar creo que todo se basa en la seguridad y confianza de uno mismo y tener una mente abierta, claro esta.
- Eso.
- Dime una cosa. ¿Consideras enfermedad pervertidez máxima o descaro absoluto si una persona interpreta el sexo como arte?
- Lo considero un artista.
- Es algo que me planteé y digamos que lo encontré razonadamente lógico.
-¿El que?
- Considerar el sexo como arte.
- Mmmh...el sexo es arte de por sí, es hermoso.
- Se considera arte aquello que al percibirlo nos provoca una sensacion placentera, ¿no? ¿Por qué el sexo no puede ser concebido como tal? ¿Sólo porque no puede ser expuesto en museos? Te diré algo: para mí las obras de los cuadros es arte muerto, como animales disecados, dan la sensación y la apariencia de vivos pero están muertos, cuando al arte se el encarcela deja de serlo asi como el pajaro enjaulado deja de serlo.
-Mmmh... No opino como tú. Yo creo que sí, el sexo es arte . De lo que discrepo es lo de las obras de arte, los cuadros.
- Tengo una imagen del artemuy metafórica, amplia y difícil de expresar, completamente utópica y únicamente teórica. Mi arte es mío porque no podra salir nunca de mi imaginación. Haría falta matar al mundo.
- ¿Cómo?
- Digo que para que mi arte se pudiera dar haría falta matar al mundo.
- Sí, lo he entendido. O sea, la idea no.
- La idea es que ni yo mismo la sé explicar, simplemente lo siento de una manera y es tan sensitiva que no puedo explicarlo ni con Maria Moliner al lado.
