Y se hizo un riquísimo zumo de naranja con su otra mitad.
Cállate, tápate los oidos fuerte fuerte fuerte fuerte muy fuerte, ¿oyes lo mucho que te quiero?
lunes, 24 de junio de 2013
lunes, 17 de junio de 2013
Y ¿cómo hablar? Si cada parte de mi mente es tuya

sábado, 15 de junio de 2013
Y siempre fuiste aquella Cenicienta con malísima suerte, aquella a la que se le rompieron los zapatos y se le pudrió la calabaza. Ya es costumbre.
Siempre dije que era bueno retrasar placeres, chiquilla pero esta vez no sé que decirte. Creo que no vas bien. Eres una niña perdida perdida en Nunca Jamás. Pero, ¿qué esperas si no quieres creer en las hadas? Tú misma lo buscas. Amas el sufrimiento, reconócelo, reconócemelo Y está bien, ya sabes que pienso que sin lo amargo lo dulce no es tan dulce pero una cosa es retrasar placeres y otra es ser perrito faldero de la muerte.
Ay, niña, cuanto desvelos me provocas.
Le gustaban tanto los monstruos que acabó convirtiéndose en uno de ellos
Muere, poeta, debes morir.
Sabes el porque,
¿qué debo añadir?
Con el tiempo veré
si vuelvo a vivir
y confío en quien confié
Muere, poeta, debes morir.
¿No sabes por qué?
maestro en herir,
¿no sabes que fue?
Muere, poeta, debes morir.
Si quieres perdón gánatelo.
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