Caminaba despacio, su cansancio no le permitía más. Ya no le salían más lágrimas ni aunque lo intentase. Mejor así, así mejor. Sobre la mesa de la heladería vio unos vasos que en su tiempo abrazaban un riquísimo batido y ahora...estaban vacíos, vacíos como ella. Y entonces se dijo: "¡qué vida tan efímera...!"
lunes, 17 de junio de 2013
Y ¿cómo hablar? Si cada parte de mi mente es tuya
Caminaba despacio, su cansancio no le permitía más. Ya no le salían más lágrimas ni aunque lo intentase. Mejor así, así mejor. Sobre la mesa de la heladería vio unos vasos que en su tiempo abrazaban un riquísimo batido y ahora...estaban vacíos, vacíos como ella. Y entonces se dijo: "¡qué vida tan efímera...!"
