Perdona, ¿no te es grotesco interrumpir de esa manera?
Tal candidez anacrónica requiere censura
pues atraviesa hasta la más cruel frontera.
Ahora estoy infesta y sin alguna cura,
ya nada que no seas tú me importa, deborame entera
porque si ahora mismo de algo estoy segura
es de que te besaría aunque con ello muriera.