No quiero nada más que un beso de tus labios.
No necesito en mi mente el saber de los sabios,
ni necesito en mi corazón una pizca de locura
si cuento con el placer de poseer tu figura.
Nada más.
No quiero nada más que una mirada de tus ojos.
No necesito en mi cama miles de pétalos rojos,
ni necesito en esta mi vida la luz de un lucero
si cuento con la aventura de un cuento entero.
Nada más, nada más que tenerte a ti.