Azul se enamoró de Rojo aun siendo un color frío.

Pienso en ti

El sombrero de Romeo

Sobresales, es un hecho.

La pobre y delicada flor 

acabó enamorada del helecho.

Entró un inigualable frescor

en el alma de este desecho

y sigue habiendo temor,

y aunque al amor hay derecho,

tu bello canto, ruiseñor,

no es merecido por mi pecho.

Un recuerdo taciturno

Caminaba por la calle y me topé con una paloma. Estaba malherida. Tras preguntarle me contó que le había pasado y es que tenia las alas estropeadas de tanto cruzar los mares. Ella quería morir, no quería vivir con un ala mal.  Le dije a la paloma que no se suicidase. Me miró y le dije en voz alta y clara: córtate las alas y corre, valiente.

Volaremos juntos, pequeño

-Papá, papá, mira.

Se acercó al pequeño y lo miró.

-Papá, ¿qué es esto?
-Es una pluma.
-¿De quien?
-Es una pluma de pájaro.
-¿Y para qué la quieren?
-Para volar.

El niño se quedó pensativo y tras un rato sonrió.

-Papá, de mayor quiero ser una pluma y ayudar a los pájaros a volar.

Hechizo negro de destrucción.

Sois vil, mujer, al dejarme sufrir de tal modo.

No acuséis al amor, él nos tiene prisioneros mas vos sois el verdugo.

Aquel hombre lavó mis nubes con amoniaco

 El calor de tu piel ha sacado a mi alma a bailar, y ella que no sabe y es tan vergonzosa, ha fingido muerte.

Tiempo dioso, tú que curas las heridas, resucítala.

No one...

El amor la envejecía. Con su cruel y musculada mano le oprimía el pecho hasta impedir que respirase. Las supuestas mariposas que habitaban en ella le desgarraban el estómago lentamente. Y yo, que no sé sobre el amor, le aconseje que lo matase. 

Después de aquello aprendió que es mejor sufrir que no amar.

De vez en cuando pienso que la vida sin ti sería aire

Vos, quien debisteis ser mi andante caballero

terminasteis siendo un triste sapo con galero. 

Señor, quien hubo de darme su amor entero

no sois más que palabras de romancero.

No, no prosigáis. Abusión por su parte, maldigo a nuestro dios. Me creísteis damisela en peligro pero el peligro sois vos.

Un mundo de caramelo

Te inventaré un mundo. Seré capaz de inventarte un universo si me lo pides.

Porque la palabra "lunática" me gusta cada vez más desde que te conozco.

Y ahogó las acuarelas en agua...

Soy una cobarde, ¿para qué mentirme más? Lo soy, lo soy... Y lo peor es que no tengo las fuerzas para ser sincera con el mundo, conmigo misma. En el fondo me odio como nunca odié a nadie. Pero, en serio, no sé como hacerlo, no sé.

Y la palabras que no puedo decir se me van por los ojos.

Muero lentamente en un charco de ácidos sentimientos desordenados. ¿Pero qué puede hacer un alma despeinada como la mía para liberar sus palabras, sentimientos, pasiones?

A veces es mejor desaparecer, por muy cobarde que sea.

Y por más que quiera no puedo.



Nadie podrá sustituirte.


Pero ahora, ahora que me estás leyendo quiero decirte algo: Quédate conmigo, por favor. Para siempre. Y sé que soy desordenada, estúpida, lunática, maniática, feucha, llorona, no soy la mejor chica del mundo, soy consciente, en serio, pero sé que puedo hacerte feliz porque cuando hay amor todos los defectos se convierten en virtudes y, créeme, estoy llena de él.

Microrrelato 767 #

Entró  para comprar miel. La vio y pensó que ella era lo más dulce que había en aquella tienda.

Una mosca en la luz blanca de una farola azul

Me sales mucho más rentable en mis sueños, querido.

Espinas en la más bella rosa.

Meliflua muchacha que en la oscuridad creces, ámame. 

La hora del té

-.# Esto no formaba parte del cuento. Yo debía ser una liebre de marzo y estar loca, loca de remate. Pero entonces aparece ella y cambia mi mundo, me cambia. La locura ahora es dulce. Creo que me he enamorado de Alicia.