Cállate, tápate los oidos fuerte fuerte fuerte fuerte muy fuerte, ¿oyes lo mucho que te quiero?
viernes, 4 de noviembre de 2011
Todo
No había rastro de él pero estaba en todas partes: en las hojas que bailaban al compás del viento con la lluvia, en el olor a madera... Todo sabía y olía igual que él.